Los puertos marítimos y astilleros siempre han constituido un elemento clave en el sector naval y por tanto, han representado importantes avances en el crecimiento económico y comercial, de ahí la relevancia en lo referente a su seguridad.
A día de hoy, los puertos marítimos se posicionan como un componente esencial en la sociedad. El transporte marítimo sigue siendo uno de los medios más utilizados para el traslado de grandes mercancías.
En este sentido, la tecnología que se aplica a la seguridad en las instalaciones portuarias se encuentra en constante cambio y con el foco puesto en conseguir una apropiada eficacia y optimización de los recursos utilizados.
Es cierto que, a medida que el desarrollo tecnológico y la modernización se ha ido desarrollando en el escenario portuario español, el número de accidentes asociado a esta actividad ha disminuido, aunque no por completo.
A continuación, enumeramos cuáles son los principales riesgos a los que están sometidas las personas que desarrollan su trabajo en cualquier recinto portuario y en sus respectivas instalaciones. Los más habituales son:
Con independencia de su tipología, se trabaja para que todos estos accidentes se reduzcan al máximo. Para evitar que esto ocurra es necesario:
En este ámbito, cada puerto presenta condiciones particulares y la seguridad de cada uno debe empezar con la elaboración de un análisis de riesgos. Este estudio tiene que ser minucioso y debe prestar atención a las singularidades de cada puerto, tanto desde el punto de vista geográfico como orográfico, así como de dinámica y operativa.
Por ello, los elementos que se citan a continuación están destinados a la protección de las instalaciones portuarias:
En el Código Internacional para la Protección de los Buques y las Instalaciones PS (Portuaria BIP), adoptado por la Organización Marítima Internacional (OMI), se recogen todas las medidas y procedimientos necesarios contra los sucesos que afectan a la protección.
Cada puerto deberá actuar de acuerdo a los niveles de protección establecidos por el Gobierno contratante en su ciudad. Todas las medidas y procedimientos de seguridad se aplican directamente sobre las instalaciones portuarias, teniendo siempre como objetivo la reducción del número de accidentes e imprevistos surgidos.
En Alusín Solar identificamos la problemática que a la que estaban expuestos muchos operarios en sus puestos de trabajo y detectamos rápidamente la necesidad de protegerlos frente a los accidentes laborales, en concreto en los accidentes laborales que se producían en cubiertas.
Pero, en realidad, los riesgos laborales se encuentran presentes en todas las áreas de trabajo y sectores profesionales, como hemos podido ver hoy en lo referente a los accidentes que también se producen en puertos y astilleros.
Para garantizar el cumplimiento de todos los protocolos de seguridad en este campo, la mejor solución es la instalación de pasillos técnicos. De este modo, el equipo de profesionales al completo podrá acceder al embarcadero y realizar sus funciones sin asumir riesgos. Por tanto, como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, el Pasillo Técnico CAREX disminuye el peligro de todas aquellas zonas concretas en las que se registra un mayor número de accidentes.